MALA PERSONA

sábado, 23 de mayo de 2009

Así es como me siento en estos momentos. No sé si será por el estrés o por qué, pero me siento mala persona. Mis acciones no son de lo más correctas y no entiendo la razón de porque estoy así.
Las relaciones de pareja se enfrían, las amistades parecen lejanas a pesar de tenerlas tan cerca, la situación familiar no existe. Sólo se ve “eso” que algunas personas llaman destino y ni siquiera veo más allá de mis propios pies.
Tú permaneces sentada, sin poder avanzar, mientras ves como todo a tu alrededor da vueltas y más vueltas y tú estás inmóvil, casi sin parpadear, observando girar el mundo como si no existiera nada más. Finalmente un día parpadeas y te das cuenta de que todo ha pasado, que tus amigos se hallan lejos, que están en la siguiente fase, que tu novio piensa que has cambiado y que tus familiares simplemente se han limitado a observarte.
Es como si estuviera cayendo en un pozo oscuro y que todas esas manos que se alargan para intentar cogerMe no son suficientes y además no puedo alcanzarlas…
Hoy todo se ha derrumbado por la cosa más tonta. Hoy era el cumpleaños de una persona MUY importante para mí. Llevaba tres días pensando: “el día tal la llamaré para felicitarla, bla bla bla…” y hoy, la llamo y no la felicito. ¿Por qué? Os preguntaréis. Pues porque soy una puta egoísta, porque estaba enfrascada en mi absurda miseria y no he sido capaz de acordarme de algo tan importante como su cumpleaños hasta horas después de colgar el teléfono.
Esto es diferente a las otras veces que me he sentido decepcionada porque, a fin y al cabo, todos estamos preparados para la decepción ya que sabemos de sobra que los demás nos van a decepcionar tarde o temprano pero, ¿qué pasa cuando descubrimos que nosotros somos la decepción? ¿Qué podemos hacer? No podemos enfadarnos con nosotros mismos, no podemos chillarnos ni escupirnos insultos. No podemos regalarnos golpes bajos y tampoco podemos dejar de hablarnos… Es por eso por lo que me siento tan mal hoy, ayer y antes de ayer, simplemente porque me he decepcionado, os he decepcionado a todos, y lo que más me da asco de esta situación es que sois personas que me importáis, que sois lo que más quiero, que soy vosotros.
Siempre estáis ahí cuando os necesito, y estoy harta de eso, porque siento que nunca os lo agradezco y me siento egoísta.
Yo, yo, yo, yo.
¿Cuándo dejaré de tener la culpa? Estoy cansada de batallar entre mi cabeza y mi corazón.
Probablemente sea la persona más repugnante y egoísta que exista en este momento en la faz de la tierra.
No voy a pedir perdón, porque sé que me vais a perdonar y no lo puedo consentir, porque no quiero que lo hagáis, porque quiero que veáis como soy, como actúo y como desprecio según qué cosas.
Hacedme caso, esta vez no merece la pena, no merezco la pena, no os merezco.
No merezco amigos que ríen y lloran conmigo, ni tampoco merezco un novio que me conoce tan bien que sabe todo lo que necesito antes de que yo misma lo sepa y que me consienta que me guardarde las cosas para mí.
Vosotras siempre estáis a mi lado, aguantando las malas y alabando las buenas cosas, diciéndome que no me preocupe que no soy mala, que solo soy sincera, y un montón de cosas más, pero últimamente las cosas ya no van, o yo tengo esa sensación. Desde hace un par de semanas noto algo que no acaba de encajar, y no sé si atribuirlo a la presión o qué, pero vosotras sabéis a qué me refiero, a eso de reír a carajadas y acabar llorando por alguna extraña razón inexistente… No creo que sea el ambiente, sinceramente creo que lo provoco yo sola.
Y tú cariño, ¿por qué sigues aguantando todo lo que hago? ¿No sería más fuerza hacer borrón y cuenta nueva? Siento que en este año el promedio de cagadas triplica al de momentos felices. Ya no nos comunicamos tanto, no nos hacemos tantas fotos, no reímos tanto, no nos miramos ni tocamos como antes. Tú dices que eso le pasa a todo el mundo, que no se puede estar siempre como el primer día, pero yo no comparto tu opinión. Creo que nos estamos distanciando cada vez más y más y que no puedo evitarlo. Es como si estuviéramos juntos no por estar enamorados sino simplemente porque estamos bien el uno con el otro, porque hemos compartido ciertas cosas y ya está.
Enserio, no comprendo porque estáis aquí si vuestra vida sería muchísimo menos complicada sin mi revoloteando a vuestro alrededor.

Mala, soy mala.
Soy decepcionante.
Soy miserable.
Soy odiosa.
Soy un sinfín de adjetivos despectivos.
Soy yo.
Cambiar, reír, llorar, gritar, bromear, estar en la cima y bajar en un suspiro, cambiar sin razón aparente.
Eso es todo lo que os he hecho pasar estas últimas semanas y lo que no quiero que se vuelva a repetir.
Es tiempo de cambiar.
Tiempo de recluirse en la cárcel de mis pensamientos….