¿Bienaventurada? ¡Y una mierda!

miércoles, 2 de diciembre de 2009






Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados

Bienaventurados los de limpio corazón

Bienaventurados sois cuando os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo….


Todo se derrumba y tú estás débil, pero piensas que no importa, porque siempre que tengas a gente que te quiera al lado no pasará nada, pero… ¿qué pasa si aquellos que te juraron lealtad eterna ahora les falta tiempo para salir por patas? Pues yo os diré lo que pasa.

La gente suele tener compasión de los más débiles, diciéndoles que no importa, que pase lo que pase ellos estarán siempre a nuestro lado, dándonos apoyo y todo lo que necesitemos, pero en realidad casi nunca pasa.

Malos momentos en los que necesitas un hombro donde llorar, malos ratos que se harían más amenos con una persona al lado, simplemente un oído en el que desahogarte… pero eso a mí no me pasa. Y es en estos momentos en los que me pregunto por qué. Por qué a mí, por qué ellos, por qué nosotros. Preguntas que se repiten haciendo eco en mi cabeza desamueblada, porque no he tenido tiempo de hacer la mudanza, porque todos aquellos que habitaban en este apartamento de encima de mis hombros se han largado sin pagar, me has destrozado el piso y simplemente han dejado un eco sordo.

Ya no recibo llamadas, solo e-mails.

No me llegan sms diciendo si quiero ir a tomar un café.

Mi contestador está repleto de nada.

Las cuatro paredes en las que vivo se han vuelto negras.

Y todos vosotros ahora sois unos completos desconocidos.

La gente de mí alrededor ha aprovechado mi mal momento para discutir conmigo después de tantos años, echándome la culpa de todo. Otros simplemente se han limitado a desaparecer sin hacer ruido, y el resto se limita a e-mails en vez de una buena llamada de teléfono.

Harta de perseguir a la gente.

Harta de ser siempre yo la que consuele a los demás.

Harta de tener que pagar esas facturas que están al nombre del vecino.

Y sobretodo harta de que nadie me tenga en cuenta para nada.

Todos recurren a ti cuando tienen problemas; Tú les escuchas, les das tu comprensión y cariño, y les transmites mensajes para que sepan que todo va a salir bien con tu ayuda, pero cuando intercambiáis los papeles, la película parece otra muy distinta.

Estás gritando a plenísimo pulmón y nadie se digna a preguntarte nada, ni siquiera levantan la vista para ver qué es lo que te está pasando.

Pues se acabó. A tomar por culo todo. Si así es la amistad, amigos míos, os podéis olvidar de mi porque sinceramente no puedo seguir así. Creo que os lo he dado todo, que siempre os he apoyado y os he dado todo lo que he tenido, y ahora, cuando más os necesito, todos os desvanecéis. Estáis tan lejos y realmente vivís al lado. Es curioso, simplemente curioso…

Yo lloro, soy mansa, tengo sed de justicia y tengo limpio el corazón. ¿Soy bienaventurada? Más quisiera. Soy una miserable imbécil que siempre tropieza en la misma piedra y que no aprende hasta que se desangra por los golpes contra el suelo. Pues bien, estoy de enhorabuena, ahora pierdo mucha sangre, y la única solución es cortar loss miembro que me hace daño. A ver si adivinas cuáles son…


0 comentarios: