jueves, 16 de abril de 2009

Ya está bien -pensó- de hoy no pasa, ¡voy a olvidarme de él!
Duerme siesta, necesita estar preparada para la noche que le espera. Se levanta a las 20:00, se ducha, coge sus mejores galas, aquellas que volvían loco a aquel chico que la traicionó, aquel que la abandonó por otra, aquel... no, no es momento de pensar en él. Se aplica la base, se maquilla de color oscuro aquellos ojos azules, se placha el pelo, se hace "toupé", se calza los 10cm de tacón y ya está lista, esta noche se va a comer el mundo y va a ahogar sus penas.
Llega a la discoteca del momento, mira a su alrededor y todos, chicos y chicas, estan acompañados, y ella también lo estaría si aquel cobarde no la hubiese abandonado. Le repugnan todos aquellos recuerdos. Decide entrar en el local.
Música techno a todo volument, individuos bailando como posesos, chicas y chicos disfrutando, bebiendo, riendo... Ella no quiere ser menos y pide una copa.
Al cabo de un rato se acerca un chico guapo, alto y quiere hacerla sentir la reina de la noche. Hablan, se ponen al día, él es un chico responsable, universitario y sin novia, ella, alta, guapa, universitaria y abandonada por un hombre que prefirió irse con una mujer más egoísta.
Salen a la pista de baile, toman un par de copas más, y cuando menos se lo espera, él la besa, de la forma más inesperada y apasionada ue ella había visto nunca. Después de ese primer beso vienen muchos más, cada uno mejor y más apasionado que el anterior.
Las tres de la mañana, cogen un taxi y se dirigen a casa de ella, entran, dejan los abrigos y se dirigen al dormitorio. Allí todo pasa muy rápidamente: se tumban, comparten carícias, besos, roces... él la desnuda, ella lo ermite, y después de no sé cuánto tiempo compartiendo diferentes sentimientos se acuestan juntos.
Diez y media de la mañana, recuerda vagamente lo que sucedió.
Ella quiere girarse, pero sabe que el chico de anoche no estará al otro lado de la cama, y eso la frustra. La frustra porqueella le quiere a él, porque a pesar de las discusiones y de los malos momentos le quería.
Se levanta, recoge su ropa interior y su dignidad del suelo. Se mira al espejo y ve las marcas que aquel desconocido le ha hecho en el cuello, marcas que le demuestran que se ha traicionado a si misma, porque eso no es lo que ella quería, porque sabe que a pesar de que él la abandonó si se enterara se decepcionaría.
Prepara el café para dos (como cada mañana desde que él no está), se viste y se dispone a salir. Coge el coche, arranca y al cabo de un rato al volante llega a su destino. Baja del vehículo, se cuelga el bolso y echa a caminar hasta que se para en frente de una tumba en la lápida de la cual puede leerse: "A ti, que eras lo que más quería, lo que más necesitaba. Gran hijo y mejor novio. Pedro, 21/05/1985 - 01/03/2008"
Lo siento -murmuró- hace un año que salgo para intentar olvidarte y no puedo. Acostándome con tipos para intentar sentir algo, y lo único que soy capaz de sentir es pena por haberte perdido, pero no sé porque no puedo deshacerme de tu recuerdo si tú me abandonaste. ¡SI! ¡ME ABANDONASTE! aun no puedo creer porqué decidiste irte con ella, acudir a la cita, porque ella es una egoísta, porque ella, la muerte, te ha arrancado de mi lado sin mi consentimiento... Te odio.. Te odio por haberme dejado y no haberte despedido y también por haberme dejado sola y llena de rencor y soledad.
Acto seguido abrió el bolso, sacó una pistola y decidió quedarse jugando a la ruleta rusa con la única amiga que, en poco tiempo, podrá acabar con su dolor más profundo y que logrará que se vuelva a reunir con el amor de su vida...

2 comentarios:

Ácrata dijo...

Me encanta, lo sabes. Me sorprendió el final, ya te lo dije ("el final e' mu' negro" xD) pero también te demuestra la fuerza que puede tener el amor.
Bueno, cariñote un besito muy grande!
:)

Anónimo dijo...

Es una historia muy triste pero muy bonita...Me encanta :)


me encanta como escribes

(L)